Crear una buena estrategia i+d+i puede parecer muy complicado, sobre todo cuando estamos hablando de pequeñas y medianas empresas. Pero consultorías como https://www.proyectainnovacion.com/ ofrecen a estas PYMES las herramientas que necesitan para comenzar con sus programas de innovación y desarrollo.
La pregunta, seguramente, sea si resulta rentable o no contar con un proyecto de i+d+i en una pequeña empresa y la respuesta es que lo es, y mucho. De hecho, puede suponer la diferencia entre mantenerse o no en el mercado. Veamos qué ventajas reporta.
Diferenciarse de otras empresas
Es difícil hacerse un nombre cuando se ofrece exactamente lo mismo que ofrecen otras decenas de empresas. Al final, el camino a seguir será el de competir en precios y esa guerra puede llevar a que la empresa deje de ser rentable. Además, cuanto más fuerte sea el negocio con el que se compite, menos posibilidades habrá de ganarle en ese terreno.
Si somos capaces de percibir qué piden los mercados antes que el resto de empresas y desarrollarlo para ofrecerlo de manera pionera, seguramente acabemos llevándonos un negocio que no se había explorado previamente y ahí radicará el éxito del proyecto.
Crecer más allá de las fronteras
Cuando se consigue un producto novedoso y que tiene éxito, el siguiente paso lógico es tratar de venderlo a nivel internacional. Es evidente que este paso no es fácil y requiere de estudios de mercado y de ayudas. Conocer qué ayudas podemos tener a nuestra disposición y realizar bien los cálculos puede hacer que la empresa crezca muy rápido.
Esto es muy bueno, pero hay que saber asumirlo y estar preparados para ello. Superando este reto, la empresa será mucho más sólida y ya no dependerá exclusivamente de un mercado.
Mayor resistencia a las crisis
Las empresas que invierten en i+d+i hemos visto que se hacen más fuertes y, por tanto, resistirán más las crisis que azotan periódicamente a la economía. Vivimos momentos muy convulsos y complicados en los que todo cambia de un día para otro. Tener una buena base, sólida y en la que poder apoyarse, es clave para sobrevivir.
Si bien no hay garantías totales en ningún caso, las cifras avalan lo que aquí se afirma y el número de empresas que continúan trabajando y funcionando bien tras una crisis es mayor entre las que tienen un buen programa de i+d+i que entre aquellas que carecen del mismo.